La semana 40 del embarazo representa ese momento tan anhelado. La mamá se prepara para conocer finalmente a su bebé y descubrir un amor profundo y transformador. En esta fase final del embarazo, el cuerpo y el corazón de la madre están listos para recibir al bebe. Cada instante cuenta para garantizar un nacimiento seguro y saludable.
H2: Semana 40 del embarazo: el proceso de parto
En la semana 39 del embarazo te compartimos las señales que indican que el parto se aproxima como la ruptura de las membranas que contienen el líquido amniótico. Ahora es momento de que conozcas como es el proceso del mismo; se divide en tres etapas esenciales (Moldenhauer, 2024):
- Primera etapa: esta fase, que se compone de dos partes (latente y activa), suele ser la más extensa. El trabajo de parto comienza formalmente cuando las contracciones uterinas se vuelven intensas y regulares. Se promueve la apertura progresiva (dilatación) y el adelgazamiento (borramiento) del cuello uterino, hasta que esté completamente dilatado. Permitiendo así el paso del bebé hacia la vagina.
- Segunda etapa: la madre ayuda activamente al nacimiento pujando hasta que el bebé finalmente llega al mundo.
- Tercera etapa: en esta última etapa, se expulsa la placenta. El órgano vital que se desarrolló en el útero para nutrir y proporcionar oxígeno al bebé durante el embarazo.
El parto no iniciara precisamente en la semana 40 del embarazo en todos los casos. Lo usual es que inicie alrededor de dos semanas antes o después de la fecha estimada. Durante las semanas finales (después de las 37 semanas) el médico examina el cuello uterino para tener una idea de cuándo podría comenzar (Moldenhauer, 2024).
En el caso de mujeres primerizas, el parto suele durar entre 12 y 18 horas; para embarazos posteriores tiende a acortarse, durando en promedio de 6 a 8 horas. Mantenerse de pie y caminar durante la primera etapa puede ayudar a manejar el dolor e, incluso, reducir la duración del proceso en más de una hora (Moldenhauer, 2024).
H2: Recomendaciones posparto
La llegada de un bebé es un momento de inmensa alegría, pero también implica desafíos físicos y emocionales. En la semana 40 del embarazo, es útil tener en cuenta estas recomendaciones para el posparto o puerperio (MedlinePlus, 2024):
- Descanso prioritario: trata de descansar tanto como sea posible. A menudo, lo esencial en los primeros días será comer, dormir y cuidar a tu bebé. Es completamente normal. Durante las primeras semanas, tendrás pérdidas de sangre similares a la menstruación, que pueden extenderse hasta seis semanas.
- Cambios físicos: es común experimentar hinchazón en piernas y pies, estreñimiento y algunos calambres. Incluso si no amamantas, puedes notar salida de leche, junto con sensibilidad y malestar.
- Actividad física limitada: sigue las recomendaciones de tu médico en cuanto a la actividad física. Especialmente en relación con caminar y subir escaleras durante las semanas posteriores al parto.
H3: Los beneficios del contacto piel con piel
El contacto piel con piel entre el recién nacido y la madre es un acto natural, pero con múltiples beneficios para ambos. Ya que estas en tu semana 40 del embarazo, es importante que conozcas los efectos positivos (Gutiérrez, 2024):
- Fortalece el vínculo afectivo: facilita la creación de un lazo profundo entre madre y bebé. Establece una conexión emocional única.
- Apoya la regulación fisiológica del bebé: ayuda a que el recién nacido estabilice su temperatura, ritmo cardíaco, frecuencia respiratoria y niveles de azúcar en sangre, reduciendo el riesgo de hipoglucemia.
- Facilita la transición a la vida exterior: este contacto ayuda al bebé a adaptarse mejor a su nuevo entorno fuera del útero.
- Favorece un estado de calma: los bebés que experimentan contacto piel con piel tienden a llorar menos y a dormir más.
- Reduce el estrés en la madre: ayuda a disminuir la ansiedad materna y a reducir el riesgo de depresión postparto.
H2: Semana 40 del embarazo: Mas cerca que nunca
Estás a solo un paso de vivir el maravilloso encuentro con tu bebé. Este momento crucial viene acompañado de profundas emociones y transformaciones, tanto físicas como emocionales. La semana 40 del embarazo marca el cierre de una etapa de preparación y aprendizaje culmina en el proceso de parto y en los primeros cuidados posparto. Seguir las recomendaciones y disfrutar del contacto piel con piel dará a este nuevo capítulo un inicio pleno de amor, seguridad y conexión. Cada experiencia será un recuerdo inolvidable en esta increíble aventura de ser madre.
