La preparación para el parto es un proceso esencial, que ayuda a reducir el estrés y mejora la experiencia del nacimiento. A continuación, te ofrecemos información detallada y consejos prácticos para que te sientas más segura en ese momento que tanto esperaste y soñaste.
H2: Conoce las etapas del parto
Es fundamental para la preparación para el parto conocer las diferentes fases por las que pasarás. Desde las primeras semanas del embarazo, tu cuerpo comienza a prepararse para el acontecimiento del nacimiento, que tiene tres fases (Landon et al., 2022):
- Dilatación: es la etapa más larga. Primero hay contracciones leves y poca dilatación. Luego, las contracciones son más intensas y hay mayor dilatación del cuello uterino. Finalmente, la dilatación llega a los 10 cm.
- Expulsión: en esta fase, el bebé desciende por el canal de parto. Las contracciones son intensas y frecuentes. Aquí deberás aplicar técnicas de respiración aprendidas antes para facilitar el proceso y minimizar el dolor.
- Alumbramiento: después del nacimiento, tu cuerpo expulsará la placenta. Aunque es una etapa más corta, requiere atención para prevenir complicaciones.
H3: La preparación para el parto junto a tus médicos
Puedes expresar tus deseos a los profesionales y preguntarles sobre diversos métodos o procesos de los que tengas curiosidad. Lo que puedes discutir con los médicos es lo siguiente (Nieto, 2024):
- Opciones de alivio del dolor: infórmate sobre diferentes alternativas, desde métodos naturales como la hidroterapia hasta la anestesia epidural.
- Preferencias en caso de cesárea: aunque planees un parto natural, es bueno estar preparada por si se requiere una cesárea. Define si prefieres anestesia general o local y si deseas tener compañía en el quirófano.
- Apoyo durante el parto: decide quiénes te acompañarán. Puede ser tu pareja, un familiar cercano o una doula.
H3: Practica técnicas de respiración y relajación
Las técnicas de respiración son herramientas valiosas en la preparación para el parto, para manejar el dolor y el estrés. La respiración profunda, la visualización positiva y la relajación muscular progresiva son distintas formas de disminuir la ansiedad y la tensión. Además, contribuyen a mantener la calma.
Estas técnicas pueden ser practicadas con anticipación para que durante el parto resulten más efectivas y te ayuden a mantener el control.
H2: La preparación para el parto es preparar tu cuerpo también
Cuidar tu cuerpo durante el embarazo es clave para un parto más llevadero y una recuperación más rápida. Entre los ejercicios prenatales se encuentran el yoga prenatal, las caminatas y los ejercicios de Kegel.
El uso de pezoneras durante las últimas semanas del embarazo puede preparar tus pezones para la lactancia, además de evitar grietas y molestias.
Tendrás que llevar una alimentación balanceada en la preparación para el parto, con buena ingesta de hierro y calcio, importantes para prevenir anemia y fortalecer tus huesos. A la par, necesitas una buena hidratación; bebe suficiente agua para ayudar a mantener el líquido amniótico y prevenir infecciones urinarias (Bove, 2019).
H2: Preparación para el parto en lo emocional
El aspecto emocional es tan importante como el físico. La comunicación con el equipo médico establece una relación de confianza. Así que no dudes en hacer preguntas y expresar tus inquietudes.
Utiliza el apoyo de seres queridos, rodéate de personas que te brinden tranquilidad y confianza. Su presencia puede ser reconfortante durante el parto.
También edúcate. Asistir a clases preparto te proporcionará conocimientos útiles y te conectará con otras futuras mamás (WebMD, 2023).
Es importante estar informada sobre tus derechos para garantizar una experiencia respetuosa. El consentimiento informado implica que tienes derecho a ser informada sobre cualquier procedimiento y a dar o negar tu consentimiento.
En muchos lugares puedes elegir quién te acompaña durante el parto. Asimismo, puedes solicitar un ambiente tranquilo, con poca interferencia médica (si no es necesaria), si deseas un parto respetado.
H2: La preparación para el parto también es preparar la llegada del bebé
Organizar todo con anticipación te dará tranquilidad. Piensa en lo siguiente para la habitación del bebé:
- Cuna segura: fíjate en que cumpla con las normas de seguridad.
- Temperatura adecuada: mantén la habitación a una temperatura confortable.
- Iluminación suave: facilita el sueño del bebé.
Prepara también una bolsa con todo lo necesario para el hospital (documentos importantes, ropa cómoda para ti y el bebé, y artículos de higiene personal). Tener todo listo te permitirá enfocarte en el momento del parto sin preocupaciones adicionales.
H2: Posparto y cuidado del recién nacido
Después del parto, comienza una nueva etapa llena de desafíos y alegrías. Es normal sentir una mezcla de emociones, desde felicidad hasta ansiedad o tristeza. Pero, si los sentimientos negativos persisten, consulta a un profesional.
Aprender sobre el cuidado del recién nacido te hará sentir más segura. Informarte sobre lactancia materna, conoce las posiciones adecuadas y asegúrate de que el bebé se alimente correctamente (WebMD, 2023). Conoce sobre el baño del bebé, cómo sostenerlo y qué productos utilizar. Lee sobre vacunación, el calendario de vacunas y su importancia.
Contar con el respaldo de un pediatra de confianza te guiará en el cuidado del recién nacido. Una consultora de lactancia puede ayudarte a resolver problemas que surjan con la lactancia. Y un fisioterapeuta pélvico te ayudará en la recuperación posparto, especialmente, si tuviste una cesárea o episiotomía.
En definitiva, la preparación para el parto adecuada, tanto física como emocional, te permitirá disfrutar de este momento único con mayor tranquilidad y confianza, sabiendo que estás haciendo lo mejor para ti y para tu bebé.
